“Yo a ti te sigo hasta el fin del mundo” le confesé.
Fue un gran día.
Dios. El cielo. El sol. La brisa.
Aquel hermoso paisaje, todo era libertad.
No había minutos ni horas.
Te abrace fuerte, ¿recuerdas?
Tu olor se mezclaba con el aire y con mi amor.
" Estoy mas perdido que un camino viejo" cantabas...
Sonrisas fueron.
...Y solo Dios sabe la falta que me haces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario